“Perdimos por que no ganamos” dijo Ronaldo alguna vez al término de un
partido del Real Madrid.
El inglés Mark Draper declaró en una oportunidad que “me gustaría jugar en
un equipo italiano. Como el Barcelona”. Mucho no hay para agregar.
Otro inglés, Lee Hendrie, manifestó luego de un encuentro: “Recibí un golpe
en mi tobillo izquierdo. Pero algo me dijo que era el derecho”.
Una vez en medio de una entrevista un periodista le preguntó al chileno
Héctor Puebla cuál era la razón por la que corría tanto y agregó “¿cuántos
pulmones tiene?”. A lo que el futbolista respondió que “tengo uno, como toda la
gente, no?”.
El también chileno, Francisco Rojas, recibió la siguiente pregunta de un
reportero: “Tenemos información de que hay gestiones para que emigres al
extranjero. ¿Nos podría decir de donde lo están pidiendo?”. Rojas dijo: “Del
país no puedo contar nada. Sólo puedo adelantar que se trata de un equipo
brasileño”.
El querido Claudio Borghi fue consultado una vez sobre cuánto le pagaban en
el Milan. Si mucho o poco. Y su respuesta fue: “Ni uno ni lo otro, sino todo lo
contrario”.
El arquero galés Neville Southall afirmó en un reportaje que “si no crees
que vas a ganar, no tiene sentido salir de la cama al final de cada día”. Lo
dijo con la misma convicción con la que el delantero australiano Mark Viduka
declaró que “no me importa perder todos los partidos siempre y cuando ganemos la
liga”.
Y para el final de este repaso, hecho con la mejor de las intenciones,
queda un compilado de una gran estrella como David Beckham. La figura inglesa
sostuvo en distintas entrevistas que “definitivamente quiero que Brooklyn, mi
hijo, sea cristianizado. Pero no se todavía a que religión” o, en su época
en el Manchester United, que “Alex Ferguson es el mejor entrenador que tuve
a este nivel. Bueno, él es el único entrenador que tuve a este nivel. Pero es el
mejor entrenador que nunca he tenido.”
Lo vi en ( via enchilame )
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